El miedo es una emoción primaria generada como respuesta ante un peligro, real o imaginado que puede haber pasado ya, estar sucediendo o que podría llegar a pasar .
Esta emoción suele ir acompañada por sensaciones desagradables en nuestro cuerpo y pensamientos negativos.
Sin embargo, el miedo tiene una parte positiva ya que nos ayuda a evitar rápidamente algo peligroso o potencialmente Es el miedo adaptativo.
Nuestro cuerpo se activa ante el peligro y nos permite responder con mayor rapidez, estamos más alerta y concentrados.
Sin embargo a veces esa activación es excesiva y nos vemos bloqueados por el miedo. Aquí el miedo pasa de cumplir una función positiva y adaptativa para el sujeto a convertirse en un problema.
Si nos encontramos en una situación así, lo más recomendable es pedir ayuda a un profesional para favorecer un mejor manejo emocional y de las situaciones asociadas.
Si lo que se experimenta es un miedo muy intenso o un trauma, éste tiene más facilidad para quedarse grabado en nuestra memoria con mayor intensidad .
Es cuando nos encontramos ante la aparición de fobias.
Cuando el miedo se vuelve persistente, excesivo e irracional, ya no hablamos de miedo adaptativo, hablamos de fobia.
La fobia es el sentimiento de miedo exagerado, sin un sustento real ante determinadas situaciones, objetos o personas . Las fobias puede llegar a provocar malestar físico.
La situación actual, con la aparición de la pandemia del COVID 19 nos plantea posibles cambios psicológicos que debemos conocer:
- Las pandemias actúan en las personas a nivel psicológico activando en nosotros una serie de estrategias de afrontamiento a diferentes niveles para poder adaptarnos a esa situación amenazante.
- El miedo que se despierta es, inicialmente, una manera adaptativa de hacer frente a esa amenaza, dado que el miedo nos puede ayudar a tomar medidas para protegernos: como lavarse las manos con frecuencia, toser tapándose la boca con el brazo, tomarnos la temperatura si hay razón o quedarse en casa si nos encontramos mal.
- El problema es cuando se activan o mantienen sin que exista una razón objetiva para ello.
- El miedo puede ser excesivo y conducirnos a sentir angustia o a tomar precauciones completamente inútiles.
- El miedo al contagio es distinto de unas personas a otras, pero cada individuo tiene que valorar si su miedo es adaptativo o disfuncional, es decir, si desencadena una reacción acorde al auténtico peligro o completamente desproporcionada.
- Es decir, ante una amenaza como el coronavirus es tan inadecuado entrar en pánico, como restarle absolutamente toda la importancia y no llevar a cabo conductas preventivas como el lavado de manos frecuente o el distanciamiento social en el momento actual.
Cuando las precauciones se convierten en una obsesión
Situaciones como la actual pueden facilitar y aumentar la aparición de fobias específicas como por ejemplo la Misofobia
La diferencia entre las personas demasiado preocupadas por la contaminación y las personas con fobia a la contaminación es la capacidad de tolerar la incertidumbre.
Diariamente nos podemos exponer a situaciones (por ejemplo al subir en un medio de transporte público) en las que existen riesgos potenciales. Poder tolerarlas, aunque no sean agradables (lavándonos al llegar a casa por ejemplo) o no ser capaces de hacerlo, evitando así esas situaciones continuamente por miedo marcaría la diferencia entre lo adaptativo y lo que ya se ha convertido en un miedo patológico.
En trastornos como el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) acciones preventivas como por ejemplo el lavado de manos , pueden convertirse en un impulso incontrolable generando así comportamientos compulsivos.
En otras personas el temor al contagio prolongado en el tiempo hará probablemente que la persona que padece la fobia evite situaciones sociales no peligrosas aislándose socialmente.
¿Como detectar si tienes misofobia?:
- La obsesión con la contaminación y los gérmenes está invadiendo tu vida y la mayoría de las cosas que haces durante el día tienen que ver con tu miedo a los microbios.
- Si usted tiene rituales de limpieza o desinfección que toman más de una hora al día.
- Si estas acciones son las únicas que alivian (momentáneamente) su ansiedad.
- Si sabes que tu miedo es exagerado pero no puedes evitar lavar y limpiar todo una y otra vez.
El tratamiento psicológico en estos casos es muy importante ya que el alivio temporal que producen las conductas rituales provoca un empeoramiento a largo plazo pudiendo generarse posteriormente otras fobias como consecuencia.
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