Tanto pensando en el niño que es y lo que está viviendo , como en el adulto en que se convertirá, es muy importante el abordaje de los problemas surgidos en la etapas iniciales de la vida. Debemos proporcionar al niño de las herramientas psicológicas adecuadas para el presente y para el día de mañana evitando así consecuencias mayores en futuro
Con este objetivo lo primero que realizamos es una evaluación psicológica para obtener un diagnóstico fiable y válido del problema y de aspectos que pueden incidir en su aparición y mantenimiento y así planificar un tratamiento personalizado y eficaz. En la evaluación son muy importantes no solo las pruebas realizadas al niño sino también los datos surgidos de las entrevistas con los padres ya que estos son las principales fuentes de apoyo para sus hijos y en muchos casos nuestra mayor fuente de información.